Argumento de La leyenda de

La espada de Orec

En un tiempo lejano, sobre la Creación y bajo los designios marcados por tres profecías, convivieron humanos, elfos y enanos. Y hubo un momento en el que la supervivencia de los primeros se vio fuertemente amenazada. Si el lector se sumerge en las páginas de este libro, que es más bien varios libros en uno, plagado de historias, sabrá de qué modo el bravo Orec forja una espada de propiedades sobrenaturales con la que intenta salvar a su raza de una casi segura extinción, o cómo los dioses creadores contemplan y a veces no pueden dejar de intervenir en situaciones extremas…  También sabrá cómo mucho tiempo después, en Abalonst, el reino de mármol, se convoca un concurso para poner negro sobre blanco la historia pasada, transmitida hasta entonces de forma oral y llena, por tanto, de versiones distintas y a veces contradictorias. El torneo de historias será ganado por el temido e influyente brujo Byron. Lo que nadie sabe es que, aunque ignoramos cómo es posible, el impopular loco Yase es, por encima de todos los narradores, quien guarda en su memoria la verdadera historia del reino, y así se la irá haciendo llegar al rey Thelmes y al príncipe heredero Corín.

El futuro de La leyenda de...

Este es el hilo conductor con el que se irán tejiendo narraciones con las que ir reconstruyendo la verdadera historia del reino, a través de las cuales saber las terribles pruebas que pueden llegar a pasar los jóvenes para entrar en el ejército, la diferencia entre ser un guerrero abal y un escogido Guerrero Elemental, el papel de los dioses en la Creación, la importancia de lobos y cuervos que no son lo que parecen, batallas con resultado incierto… También la historia de la bella Lunaira y su amor con el príncipe Baltar, el cruel reinado del rey Ardulg, el decisivo conocimiento legado por el maestro Zurvan o la apasionante leyenda de Galdón. Al contrario de lo que pueda parecer, estos relatos que van conformando la genealogía del reino no se cierran siempre, algún fleco va quedando para la imaginación y la sagacidad del lector…, o quizá para una próxima entrega.